Mucho se ha hablado, especulado,
criticado y hasta censurado este tipo de moneda. Las criptodivisas representan
un método de intercambio personal que no involucra instituciones
gubernamentales ni económicas para llevar a cabo una transacción. Debido a
esto, el status quo ha tratado de eliminar o limitar su existencia. La más
famosa de ellas sin duda es Bitcoin y su principal papel ha sido demostrar el
gran interés del público en general hacia este nuevo método de intercambio. En
la era digital, el dinero convencional que se intercambia mano a mano cada vez
es menos esencial ―hasta las tiendas de la esquina aceptan tarjetas de crédito―
y esto parece ser el primer síntoma de que se avecina un importante cambio. La
existencia de las criptodivisas es innegable y aunque su futuro aún es
incierto, podría jugar un rol fundamental en nuestro futuro sistema de
organización social. Si quieres saber más del tema te recomendamos leer ¿Qué es
Bitcoin y cómo funciona?¿Qué es Bitcoin?
Bitcoin es una criptodivisa,
llamada así porque se trata de un medio digital de intercambio basado en
principios de criptografía. Básicamente, Bitcoins son monedas digitales que se
transfieren de persona a persona sin necesidad de la interferencia de un banco
o un sistema centralizado. El dinero puede cambiar de manos, sin importar el
lugar de residencia o distancia entre los participantes, gracias al uso de
Internet. Una de sus principales ventajas es que los cargos por transacción son
mínimos si se les compara con métodos tradicionales. Por ejemplo, una
transacción de $6.5 MDD se llevó a cabo por medio de Bitcoin de manera casi
inmediata con una tarifa de transferencia de $0.06 USD (6 centavos), mientras
que el mismo servicio por medio de PayPal hubiese tenido un costo de $188,500
USD y hubiera tardado de 3 a 5 días hábiles en ser aprobada.
A menudo, Bitcoin es descrito
como “el Internet del dinero”
Esta enorme reducción de tiempo y
de costos de operación se explica de manera sencilla. A diferencia de grandes
bancos que requieren enormes rascacielos, empleados, computadoras, y costosos
servidores, Bitcoin aprovecha el poder de Internet para que cada una de las
computadoras en su red se encargue de procesar la información.
Esta moneda virtual puede ser
utilizada por cualquier persona y, debido a que no es controlada por ninguna
institución, no es posible que las cuentas de los usuarios sean congeladas. Por
supuesto, la ausencia de respaldo por parte de una institución económica
presenta tanto ventajas como desventajas, aspectos que veremos más adelante.
¿Cuál es el origen de Bitcoin?
La creación de esta moneda es un
pequeño cuento de hadas de Internet. La prueba de concepto de Bitcoin surgió
por primera vez en 2009 y fue creada por la figura misteriosa de Satoshi
Nakamoto, de quien realmente no se sabe nada, pues no concede entrevistas y
sólo se comunica por correo electrónico. Sus datos personales son tan escasos
que muchos piensan que su nombre es un pseudónimo de un grupo de gente que creó
la divisa. El nombre corresponde a la cultura japonesa, en la cual Nakamoto
significa “origen central” o “el que vive en medio”, lo que da fuerza a esta
teoría. Se dice que Nakamoto abandonó el proyecto a finales de 2010 sin
explicaciones.
La única foto conocida del
supuesto Satoshi Nakamoto
La única foto conocida del
supuesto Satoshi Nakamoto
Bitcoin tiene muchas ventajas, y
su modelo económico está basado en el oro, pues para obtener unidades se lleva
a cabo una serie de procedimientos digitales comparables con el proceso
mediante el cual se mina este metal precioso. Así mismo, son un recurso finito,
no se devalúan con el paso del tiempo, su obtención se vuelve cada vez más
complicada y las personas que comenzaron a minar durante sus inicios poseen una
cantidad mucho mayor.
¿Quién controla Bitcoin?
El control de la moneda yace en
la comunidad entera, y para que haya un cambio en su funcionamiento o sus
regulaciones, la mayoría de sus usuarios debe llegar a un consenso, pues su
forma de operar es muy similar a aquella de una red P2P, pero éste es un tema
que explicaremos más adelante. Lo importante aquí es entender que ningún
pequeño grupo, gobierno o individuo puede interferir con la producción de
dinero, ya sea acelerando o desacelerando su crecimiento. Claro que esto tiene
sus desventajas, debido a que al carecer de respaldo por parte de una institución
financiera, no hay manera de reclamar por errores de depósito o algún tipo de
fraude, ya que las transacciones son finales, y una vez hecha la transferencia
no hay nada que se pueda hacer. Asimismo, si un usuario pierde el password de
su cuenta, o su disco duro muere y éste no tenía respaldadas sus Bitcoins en un
servicio especializado, deberá despedirse de su dinero por siempre.
¿Dónde se genera cada Bitcoin?
Al ser virtuales, cada moneda
tiene su origen en una computadora y sólo hace falta bajar un programa llamado
Bitcoin Miner (como GUI-MINER) que, como su nombre lo indica, mina para obtener
Bitcoins. El término minar, en este caso, significa “poner a trabajar a la
computadora para resolver problemas matemáticos que se incrementan en complejidad
cada determinado tiempo”. Una vez resuelto el problema, el usuario es
recompensado con una Bitcoin.
No obstante, las cosas no son tan
fáciles. Como mencionamos, la complejidad de los problemas aumenta cada vez y
se calcula que, en la actualidad, son tan difíciles de resolver, que minar una
Bitcoin tomaría a una computadora de oficina convencional de 5 a 10 años; sin
embargo, si se usa el poder conjunto de todas las computadoras en la red, esto
se resuelve en alrededor de 10 minutos, lo que, al final, recompensa a la
computadora que solucione la situación.
Las nuevas monedas se obtienen de
la misma manera: minando pero ahora se requieren computadoras de enorme poder
(equipadas, por lo general, con tarjetas de video ATI) dedicadas por completo a
adquirir esta divisa. Por supuesto, al inicio de la vida de esta moneda, era
muy fácil minar Bitcoins y mucha gente logró tener cientos de miles de ellas.
Pero si lo que hoy buscas es
obtener Bitcoins con el propósito de conseguir dinero rápido, lamentamos decirte
que llegaste un poco tarde a la fiesta, pues la “fiebre del oro” de la
criptodivisa ya vio sus mejores días y te tomará más tiempo y recursos minar
una sola moneda de lo que obtendrás al venderla. Así que te encontrarás en la
misma situación que los cazadores de oro en el río Hudson: metiendo las manos
en el lodo por muy poca recompensa. Si quieres intentarlo, siempre tendrás
esperanza, ya que el sistema funciona como una lotería y si tienes muchísima
suerte, tu computadora puede ser la que resuelva el problema que te haga
acreedor a 1 Bitcoin. Aunque lo más probable es que al obtenerla, hayas gastado
en la cuenta de luz más de lo que vale.
Por el momento, la forma más
fácil de obtener Bitcoins es comprarlas directamente a otro usuario a cambio de
cualquier moneda local (dólares, por lo general) en sitios como mtgox.com, o
recibirla como pago a cambio de algún bien o servicio.
¿Cómo funciona Bitcoin?
Bitcoin está basada en un sistema
llamado Peer-to-Peer (conocido en español como red de punto a punto), en el
cual todos los miembros de la comunidad comparten ciertas partes de la
información y cuyo conjunto conforma el total, así que no existe un servidor
principal donde se almacenen los datos. Por ejemplo, si quisiéramos guardar el
abecedario usando este sistema, una computadora de la comunidad tendría las
letras de la A a la J, otra tendría de la K a la Q y la última de la R a la Z,
de manera que, en conjunto, estas computadoras tendrían el abecedario completo.
En este modelo, sólo estamos usando 3 computadoras y en el caso del abecedario
podríamos tener sólo 27 máquinas, cada una guardando una letra del alfabeto,
pero en el caso de la era digital un sinfín de computadoras pueden almacenar
una inimaginable cantidad de bits y bytes de un archivo en particular.
Organigrama de una red de punto a
punto
Organigrama de una red de punto a
punto
Pero, si en este ejemplo se
destruye una computadora, con ella desaparece ese fragmento del abecedario. Es
por eso que al sistema se le agrega redundancia, lo que significa que hay
varios equipos replicando la misma información, de manera que puede haber 10,
1000 o 1 millón de computadoras que tienen de la A a la N mientras que algunas
sólo cuentan con la J y otras la D. Cabe destacar que en esta red, si una de
las computadoras desea tener por sí misma el abecedario completo, lo puede
hacer, pero es importante notar que esto no le daría más importancia sobre las
demás, pues todos estos nodos se comportan como iguales y ninguno tiene
jerarquía sobre otro.
De esta manera funciona una red
Peer-to-Peer (P2P), pero ¿cómo aplica esto a las criptodivisas?
Cada una de las computadoras en
donde se ha instalado el programa de Bitcoin tiene un libro de contabilidad
llamado Ledger (o block chain); en él, se registran todas y cada una de las
transacciones efectuadas por los usuarios, desde la primera en su historia
hasta la más reciente. Los datos son repartidos entre todos los nodos de la red
y un usuario puede leer información de toda transferencia. El conjunto de
computadoras que generan Bitcoin tienen el total de este Ledger y se
sincronizan frecuentemente para siempre tener la información al minuto.
Con el fin de asegurar que cada
transacción es válida, éstas cuentan con un algoritmo que representa un
problema que debe ser verificado y resuelto por las computadoras en la red, y
es aquí donde las máquinas que minan tienen su función en el sistema, pues son
ellas quienes, en conjunto, resuelven el problema, lo que da validez a la
transacción. Cada transferencia se revisa muchas veces (idealmente 6) por
múltiples computadoras con el fin de determinar si esta cuenta con todos los
requisitos para registrarse como válida, lo que reduce a una cantidad mínima la
posibilidad de intercambios fraudulentos.
Algo digno de destacar es que un
usuario con conocimiento suficiente puede ver cualquier línea de código que
compone el programa para entender cómo funciona, pero no es posible que la
cambie a menos de que exista un consenso de la mayoría de los usuarios. Es por
esto que no hay individuo, gobierno u organización que tenga la facultad de
tomar decisiones sobre el valor y cantidad de su moneda y el incentivo de
mantenerla en buena forma yace en el interés de la comunidad en que la red
funcione lo mejor posible; su patrimonio depende de ello.